Las buenas costumbres nacen por la necesidad de llevarnos bien con nuestro semejante, de convivir armoniosamente en comunidad. De allí que la palabra costumbre signifique hacer de una actividad una rutina, y que los ejemplos de las buenas costumbres te muestran las acciones que debes realizar a diario, pero que también lleven a tener una mejor relación con los demás.
Ejemplos de las buenas costumbres y ejemplos de las malas costumbres
Dentro de los ejemplos de las buenas costumbres están todas aquellas acciones que aportan a tu desarrollo personal y a la relación con los demás. Mientras que las malas costumbres dificultan la convivencia con los otros.
Ocho ejemplos de las buenas costumbres
- Saludar al entrar al lugar y despedirse al abandonarlo
- Dar las gracias como muestra de que valoramos lo que hizo otra persona por nosotros. Recuerda que aunque sea el trabajo de alguien, hacerlo de buena manera no es su deber, por lo que debemos agradecer.
- Otro de los ejemplos de las buenas costumbres que se van perdiendo es pedir el favor en lugar de dar una orden o exigir que hagan algo por ti.
- Mirar a la cara a la persona que te está hablando es uno de los ejemplos de las buenas costumbres porque es señal de que lo escuchas, y respetas lo que tenga para decirte.
- Ceder el puesto a personas embarazadas, de tercera edad o en condiciones de discapacidad, reconociendo siempre que ellas necesitan más el lugar que nosotros.
- Sentarse de forma correcta también se cataloga como uno de los ejemplos de las buenas costumbres porque muestran respeto por el semejante y disposición para realizar las cosas.
- Expresarte de forma correcta más que una buena costumbre es una necesidad el día de hoy. Hablar sin groserías de por medio te puede ayudar a evitar muchos conflictos, y puede facilitarte una comunicación más efectiva con los otros.
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