Ejemplos de adagio. Los adagios son frases breves que encierran una lección o sentencia, el objetivo del adagio es enfatizar un concepto, ético y moral. Pues este tiene cualidades como: aforismo, refrán, apotegma, paremia, máxima y proverbio, estos comparten como punto en común, expresar un concepto abstracto y directo sobre aquello a lo que se refieren. El valor del adagio se puede incrementar si quien lo dice es una persona oficialmente prominente o reconocida. Se puede desligar de una parte del refrán, pues este se refiere a la sabiduría popular que se transmite de boca en boca en forma tradicional, se tiene que separar el adagio en la lengua española del adagio musical, el cual tiene una connotación diferente. Algunos ejemplos de ellos: el que mal anda, mal acaba, la ley es dura, pero es ley, no hay que retar a la naturaleza, más vale tarde, que nunca, todo lo que inicia termina, es un costo que debemos de pagar, el tiempo no se detendrá, hay que dar el primer paso, el tiempo lo cura todo, todo lo que sube debe bajar, el pan siempre cae al lado de la mermelada, en la cama y la cárcel se conocen los amigos, puede más una voluntad, que una inteligencia, la sabiduría comienza en el orden, vive el momento, es de sabios cambiar de opinión.
Ejemplos de adagio
Debiendo que tiene que aclararse un origen popular, lo que lo diferencia del apotegma que es una sentencia, escrita o dicha por un personaje famoso o ilustre. El proverbio es popular en todas estas cosas, los refranes, las historias contadas son las mejores disposiciones que a uno le va enseñando la vida, por eso estos adagios nos dan la posibilidad de saber como estudiarlos o leerlos quizás.
Ese fue el ejemplo de adagio, las personas son las especialistas en todos estos temas como el adagio.
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